Hace años que no veo seriamente la televisión. Obviamente, no es un medio para tomárselo en serio. Pero no es cuestión de desaprovechar una buena pantalla de 32 pulgadas. Así que, desde hace algo más de dos años quise
transformar la TV en una tableta Android gigante. Y lo he disfrutado mucho.
Pero llega un momento en que te preguntas: ¿y por qué no transformarla en una superpantalla para una computadora con Linux? Desde luego, podría hacer muchas cosas más que con el sistema Android que, aunque basado en Linux, se queda corto para muchas cositas.
Pues es algo muy sencillo, especialmente porque hoy cualquier PC tiene una salida de video HDMI.
¿Qué ordenador elegir?
No hace falta ningún monstruo a no ser que tengas necesidades especiales como que seas un gamer convencido o te dediques al diseño 3D o cosas así. De hecho, para mi propio uso y disfrute he elegido prácticamente la menor de las configuraciones de esta pequeña maravilla:
VANT Pure LT Celeron.
Hay mucha gente que piensa que un procesador de última generación va a proporcionarles una velocidad increible. Nada hay más engañoso, al menos en el momento actual del desarrollo de chips. Por ejemplo, la vasta mayoría de usuarios notarán un espectacular aumento de velocidad si cambian sus viejos discos duros mecánicos por una unidad de estado sólido (SSD) que, francamente, están ya a un muy buen precio.
Por eso, a este bonito PC con un Intel Celeron J1800 a 2.41GHz le he puesto una unidad SSD de 120 Gb. Y, aunque puede que digas que un buen disco duro mecánico superará, por el mismo precio, el Tb de capacidad... permíteme dudar de su utilidad. Hoy guardo casi todo en
múltiples nubes; que no te puedes fiar jamás de ningún dispositivo, por bueno que sea. Y, desde luego, no me dedico a coleccionar ingentes cantidades de películas que probablemente no consiga ver en toda la vida del PC.
Otro buen criterio, por encima de la frecuencia y potencia de la CPU es la memoria RAM. Así que mi VANT va con sus 4 Gb. Eso es todo lo que he modificado sobre la configuración básica.
Estos pequeños gigantes van equipados con Ubuntu 14.04 y un disco de instalación para recuperar el sistema en caso de algún improbable desastre. Además, al menos cuando lo conseguí, te lo entregan con un excelente teclado con base de aluminio y hasta una tecla "Linux" en vez de la omnipresente "Windows". Todo un detalle.
Y un magnífico ratón óptico con botones para controlar el sonido y todo.
Los PCs VANT Pure LT van sobrados de conexiones por delante y por detrás. Dispone de unidad de CD/DVD (algo que casi no me hace falta pero puede venir bien en un momento dado y, de paso, sustituye a un viejo reproductor de DVDs), multilector de tarjetas e innumerables otras entradas y salidas.
Lo enchufas a la TV y empieza la magia.
Ver Ubuntu en tu televisor es una alegría. Enchufar el teclado y el ratón a los puertos USB delanteros y que el largo cable llegue hasta una mesa justo delante de tu sofá preferido, no tiene precio.
Ubuntu 14.04 va estupendamente. Pero, ya sabes, si lo deseas puedes instalar cualquier otro escritorio de tu gusto. Más ligero, si lo prefieres, como
XFCE. Es lo que tiene Linux. Es tuyo y haces con él lo que te guste y te divierta.
Básicamente, con Ubuntu 14.04 se ve así de bien en la TV de 32 pulgadas.
Bien, puede que no se aprecie del todo; pero es una gozada. Y Ubuntu se adapta como un guante a cualquier tamaño de pantalla.
Bueno, ¿y qué tal los VANT estos?
VANT es una empresa que ensambla buenos componentes en España. Y solo hace ordenadores con Linux con lo cual, te ahorras tener que cargar con el engendro Windows (y pagarlo). Ya si luego quieres instalarlo tú, es cosa tuya que con las perversiones individuales nunca me meto.
Por otra parte, el servicio de atención al cliente es muy bueno. Debo reconocer que, por esas cosas del destino, hubo un problema con el SSD original (marca Silicon Power, que no es mala aunque poco conocida en Europa). Son cosas que pueden pasar y en este caso pasó. Pero no hubo ningún problema. Enseguida me enviaron otro (un Kingston) y, en el mismo acto, se llevaron el defectuoso, sin coste. Todos los productos de VANT tienen una garantía de 2 años. En estos casos, agradeces no haberlo comprado en China :-)
Así que, ya sabes, puedes pasar tu TV a un nuevo y fascinante nivel, con un PC y Linux.
Referencias:
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VANTpc.- Excelente opción en ordenadores de sobremesa y portátiles con Ubuntu instalado. No tengo relación directa con la empresa ni me llevo comisión alguna por este artículo y enlaces.